Thursday, March 25, 2010

helados

el viejo que
pasea su carrito por
el parque vendiendo helados
todos los días
por el resto de su vida
se condena a ser una mera
anécdota en las nuestras

una anécdota que
ni siquiera él o nosotros
recordaremos

nos iremos felices cada uno
por su lado
el con su moneda
yo con mi helado
y no lo recordaré
ni él a mi



probablemente -pienso- su hijo
heredará el negocio

¿qué heredará el mío?

1 comment:

K.Hoch said...

el gusto por los helados de carrito.