el suicidio del color

en el no muy lejano
país de los colores
la vida era tranquila
sin sobresaltos ni sinsabores

todos los días allí
la alegría inundaba
se tomaban las manos reían
no había nada que los amenazara

sin embargo, un funesto día
algo malo llegó a cubrir tan dichoso lugar
un color sentía que moría
ya no quería reír ni bailar

¿qué le ha pasado?- inquietos
se preguntaban los colores
-ha de estar enfermo- se decían
la incertidumbre aumentaba sus temores

¿habrá algo que podamos hacer por ti?
el color entristecido no respondía
sólo quería que lo dejaran solo
apagaba todas las luces que encendían

la enfermedad del color
fue preocupación nacional
de todos lados llegaba ayuda
con el mismo conocido final

ni los pasteles con su inocencia
ni los primarios con su arrogancia
ni los eléctricos con su vehemencia
ni los pantones con su elegancia

el color se entristecía más
a cada hora día y semana
la ayuda no servía
era un podrido gusano de manzana

el color día a día
más se marchitaba
los tormentos en su cabecita
eran inmensas escaleras sin barandas

por último decidió
a su historia poner final
mas lo hizo calladito
para que nadie se fuera a enterar

cerró con llave la puerta de su casa
y salió sin prisa
caminó despacio por las calles
a todo dedicó una última sonrisa

al final de un cerro llegó
y esperó paciente
en el pasto se tendió
hasta que ya no fuera suficiente

pasaron largos días con sus noches
nublados soleados lluviosos
era cosa de esperar
el final más espantoso

un día y sin más
ya no despertó
quedó su cuerpecito tendido
el color enfermo falleció

nada pudo hacerse
para salvarlo de su calvario
el color desteñido
tuvo el final más solitario

cuando por fin lo ubicaron
no lo reconocieron
el brillo característico de antaño
fue la gran señal de su inmenso daño

el color murió desteñido
nada pudo hacerse era el rumor
es muerte más horrible
la más cruel y sin amor

todos los colores lloraron
por la fatal muerte
aunque luego de tres días de duelo
todo volvió a ser lo mismo: ¡sorprendente!

en el no muy lejano
país de los colores
todo lo malo se olvida
no se permiten los dolores

volvióse a reír y bailar
como si nada más fuera a pasar
todos encendían su brillo
hasta casi hacerlos estallar

nadie se acordaba ya
del fenecido color
era una raya en el agua
un pobre recuerdo del color




moraleja:

hay colores que pese al sol y la lluvia
no se destiñen tan fácil
se ponen un poquito de bloqueador
y así le hacen frente al dolor